¿Cuáles son los malentendidos al comprar sillas de oficina?
Para los trabajadores de oficina, la importancia de las sillas de oficina es evidente. Una buena silla de oficina no solo ayuda a mejorar la eficiencia en el trabajo, sino que también está muy relacionada con nuestra salud. Sin embargo, al comprar una silla de oficina, es fácil que todos tengan algunos malentendidos. A ver si a ti también te reclutan.
Malentendido 1: El presupuesto es limitado, lo barato es bueno
A la hora de adquirir mobiliario de oficina, debemos tener en cuenta un presupuesto aproximado. Cuando el presupuesto es ajustado, solo podemos elegir los más baratos. Algunas personas pueden pensar que es suficiente que los empleados se sienten en sillas ordinarias y que no es necesario equiparlos con sillas tan buenas. De hecho, este tipo de pensamiento es completamente erróneo. Los empleados ni siquiera pueden sentarse cómodamente y, naturalmente, la eficiencia de su trabajo se verá afectada. Al final, dañará los intereses de la propia empresa.
Malentendido 2: El precio es caro, pero la calidad es naturalmente buena
En las mismas condiciones, el precio es más caro, pero la calidad es mejor. Al elegir una silla de oficina, la calidad es una cosa y si el diseño es científico y razonable es otra cuestión; una buena silla de oficina no es solo una combinación de algunas partes con mejor calidad, la clave está en si el diseño de la silla es Razonable, si puede soportar bien nuestro cuerpo. Por ello, a la hora de adquirir una silla de oficina, no solo debemos fijarnos en el precio, sino también en su comodidad.
Malentendido 3: Una buena silla está bien para estar sentado por mucho tiempo
Sentado en el escritorio durante mucho tiempo, nuestra columna y cintura estarán más o menos doloridas. Si esto sucede durante mucho tiempo, fácilmente provocará lesiones en las partes relacionadas. Esta es la razón por la que muchos oficinistas sufren de espondilosis y psoas. La principal causa de tensión. Aunque una buena silla de oficina puede soportar bien todas las partes de nuestro cuerpo, no puede soportar la prueba de estar sentado durante mucho tiempo. Simplemente significa que puede sentarse un poco más que las sillas de oficina ordinarias. Como oficinista, debemos desarrollar un buen hábito. Después de estar sentados en una silla durante una o dos horas, debemos levantarnos y mover el cuello y las extremidades.
Las situaciones anteriores son relativamente comunes en nuestra vida diaria. ¡Quizás te engañen si no prestas atención! Por supuesto, después de leer este artículo, espero que intente evitar estos malentendidos al comprar sillas de oficina y pueda comprar sillas de oficina que realmente se adapten a usted.